Durante los últimos años muchas “pymes y mes” españolas se han enfrentado a un proceso de internacionalización, lo que ha provocado que sus CFO y/o tesoreros tengan que gestionar divisas.
Una potencial pérdida de margen, una problemática interna de la que tratar de salir airosos, y en definitiva, una tarea sensible que se suma a todas las que ya de por sí tiene su departamento.
Muchas empresas han dedicado tiempo y conversaciones a esta tarea, sin embargo, desde Quant hemos identificado todavía importantes desafíos por trabajar.
Uno de los más importantes es la mejora de las herramientas de gestión de la información para una “fundada” toma de decisiones.
Una herramienta de gestión te permite ordenar y estructurar los datos relacionados con las divisas, te da la posibilidad de tener una visión 360º del área, y te ofrece la oportunidad de proyectar internamente una robusta imagen profesional.
De un modo u otro, los profesionales hemos llegado al consenso de que “lo que no se mide no se puede mejorar”; nosotros añadiríamos que es más sencillo tomar decisiones y dar explicaciones internas cuando existen datos que han sido convertidos en información que cuando la intuición ha sido la única palanca.
La intuición no debe de ser el principal ángulo para la toma de decisiones en la gestión del riesgo de divisas.