->Establecer conclusiones macroeconómicas para el mercado de divisas nunca ha sido nada fácil. Y la mejor demostración de ello es leer informes de reconocidas casas de análisis con opiniones contrarias entre sí, aun con los mismos argumentos…
->En la actualidad el Rublo Ruso, la Lira Turca y el Yen japonés (en menor medida) están sufriendo descalabros capaces de llevarse por delante la mayor parte de los márgenes empresariales.
->Cuando se inician estos movimientos, lo que comienzan a anticipar las cotizaciones es el deterioro de la evolución macro, los diferenciales de tipos de interés entre las diversas economías, o conflictos bélicos y políticos “aparentemente” imprevisibles.
->Y entrecomillo lo de “aparentemente” porque debemos dejar de lado ese buenismo generalizado, para pasar a formarnos la opinión de que los grandes inversores comienzan a posicionarse cuando las probabilidades de que ocurran alguna de estas 3 circunstancias mencionada va aumentando su probabilidad.
->Nadie espera a ver la publicación de un dato económico para tomar posiciones, porque siempre hay quien está calculando y analizando en tiempo real la evolución que va a tener dicho dato. Los hay quien tienen medios y después estamos el resto.
->Por este motivo, al resto, sólo nos queda la capacidad de investigar y analizar qué posiciones están tomando los grandes fondos, con sus excelentes medios de información y análisis internos.
->Nuestra herramienta es analizar el rastro que van dejando la suma de los datos y variables relevantes, seguirles la pista, y para ello tenemos nuestros propios medios, nuestros propios probabilísticos.
En la gestión del riesgo de divisas lo que nos importan son las grandes tendencias que van a mejorar o empeorar los márgenes empresariales, y tras defender los márgenes el siguiente nivel supone identificar las grandes tendencias y niveles entre las divisas para tratar de aprovecharnos de ellas, o de que perjudiquen lo menos posible.