Tanto en la operativa especulativa de los traders como en la gestión del riesgo de divisas por parte de las empresas importadoras o exportadoras, aunque el propósito de ambos es muy distinto, los aspectos psicológicos que les influyen son los mismos. Al fin y al cabo se tratan de Decisores Financieros (DF) cuyo comportamiento es humano.
En el primer caso no es necesario tener una posición abierta. Se puede permanecer fuera del mercado si no tiene una opinión sobre cómo podría moverse éste en los próximos días. En el segundo caso, sin embargo, siempre hay una posición abierta se quiera o no, ya que, por ejemplo un importador que realiza los pagos en dólares, siempre está interesado en que el dólar se deprecie para que le resulten menos euros a pagar. Y aunque tenga cubiertos todos los pagos en dólares de los próximos 2-3 meses con derivados, dentro de 12 o 18 meses la empresa va a seguir funcionando, por lo que le seguirá beneficiando un dólar débil.
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