La crisis económica más reciente obligó a la mayoría de las empresas a tratar de salir al exterior, o bien a potenciar sus exportaciones.
A los directores financieros les tocó la difícil tarea de mantener su tesorería holgada, al tiempo que iniciar planes de eficiencia presupuestaría difíciles de sostener.
Con las aguas más calmadas pensamos que los directores financieros tienen la oportunidad de liderar proyectos de eficiencia, en la gestión del riesgo de divisas, que mejoren los ratios de su empresa de forma muy relevante.
Un área con gran potencial de mejora: las divisas.
Los departamentos financieros focalizan todo su “saber hacer”, formación y medios disponibles, en mantener la liquidez de la empresa en niveles aceptables, analizar y controlar los presupuestos, gestionar el crédito comercial, gestionar los cobros y pagos, responsabilizarse de la correcta contabilidad financiera y así un largo etc. Son los salvaguardas de las finanzas de la empresa, con muchas áreas por las que responsabilizarse.
En algunos casos, la dimensión de las divisas se ha vuelto tan importante que cualquier pequeña mejora sostenida puede multiplicar los ratios financieros de la empresa, además de preservar/mejorar los márgenes.
Deberán abordarlo como un pequeño proyecto estratégico para el cuál será necesaria formación, protocolos, sistemas y/o especialistas dentro o fuera de plantilla. Y deberán ser capaces de adentrarse en un mundo distinto al que están familiarizados: deberán olvidar los términos «acierto/fallo» y sustituirlos por gestión del riesgo, mayor o menor probabilidad, volatilidad, escenario adverso y otros muchos.
Es por este motivo por el que pensamos que los directores financieros que quieran liderar proyectos de mejora del riesgo de divisas podrán destacar fácilmente, puesto que es un área que recibe muy poca atención pero que cuenta con un amplio potencial, a diferencia de otras áreas que ya llevan muchas “vueltas de tuerca”