Las empresas tratan de cumplir con el tipo de cambio que asignan a su escandallo, pero ese tipo de cambio se fija de forma arbitraria/subjetiva, por lo que cumplirlo o no depende en gran medida de lo más o menos prudentes que hayan sido al fijarlo.
¿Usted piensa que a la hora de fijar este tipo de cambio es mejor ser muy prudente? Pues en nuestra opinión, en este caso concreto, eso algo totalmente indiferente, y a continuación nos explicamos:
Para las empresas, de lo que se trata en este caso es de fijar un t/c “razonable” para su siguiente ejercicio económico, ¿pero qué sería lo «razonable»? Difícil respuesta.
Sólo hay que consultar a cuatro ó cinco empresas distintas para darse cuenta de que cada una ha fijado un tipo de cambio distinto para su escandallo, con diferencias de hasta el 8% entre algunas de ellas para el mismo ejercicio económico.
Para fijar este t/c normalmente se basan en opiniones de entidades financieras y previsiones de analistas.
Retomamos aquí nuestra afirmación anterior: fijar un tipo de cambio u otro para asignar al escandallo puede suponer ser más o menos agresivo en las ventas (si se es exportador) o en las compras (si se es importador), pero la auténtica relevancia es cuál ha sido el tipo de cambio que han asignado y conseguido nuestros competidores.
A continuación un ejemplo muy sencillo:
Dos empresas exportadoras a EEUU (venden en Dólares Usd), competidoras de un mismo mercado. Una de ellas fija un tipo de cambio para asignar al escandallo del 1,1500 y la otra del 1,1000.
A priori, la primera empresa parece muy conservadora y la segunda quizás demasiado agresiva.
Transcurridos seis meses la primera empresa obtiene un tipo de cambio medio del 1,1480, mejorando su escandallo fijado en el 1,1500. Por otro lado, la segunda empresa obtiene un tipo de cambio medio del 1,1050, incumpliendo el tipo de cambio fijado para su escandallo.
Quizás el director financiero de la primera empresa sea felicitado, y el de la segunda sea reprobado, pero la realidad objetiva lo que dice es que el director financiero de la segunda empresa ha logrado una mejora de margen para sus ventas en Dólares Usd, respecto de su competidor, de aproximadamente el 4%.
Ahora imaginen que esto sucede año tras año. Que una empresa logre aproximadamente un 4% de mejora sobre la otra y lo convierta en una ventaja competitiva. Y así con todo…
En la gestión del riesgo de divisas no se compite tanto contra el mercado financiero, ni contra el tipo de cambio asignado al escandallo de la propia empresa, sino que se compite contra las empresas competidoras.